2021 · 02 · 28
Descalificar e insultar a los defensores, no acaba con los crímenes y las violaciones a los derechos humanos
Israel y los sionistas en general, cuentas con un poder especial, mágico, casi divino. Para responder las acusaciones por las atrocidades cometidas, solo bastaría con esgrimir un par de vocablos para terminar definitivamente y descalificar cualquier intento de visibilizar las violaciones a los derechos humanos y las transgresiones a la legalidad internacional
Israel tiene mecanismos increíbles para terminar con los crímenes cometidos. El vocablo “antisemita” ha sido la pócima mágica para poner fin en forma automática y lapidaria a cualquiera discusión o acusación sobre acusaciones por violaciones a los derechos humanos, ilegalidades o crímenes lesa humanidad. Tildar alguien de "antisemita", asombrosamente logra desestimar, borrar y eliminar las investigaciones más serias y contundentes.
También, es recurrente acusar -e incluso sancionar- a los organismos humanitarios y legales internacionales de ser organizaciones “terroristas”, que “apoyan al terrorismo”, antisemitas, ‘corruptos’, ‘ilegítimos’, poco serios y otros insultos, sin fundamento alguno. Todo esto sin referirse al fondo de las acusaciones, repitiendo las mismas estrategias y mecanismos utilizados por los Nazis y las dictaduras para justificar y avalar los crímenes y desvirtuar las denuncias.
Para los palestinos, la situación es peor. Para eliminar o anular cualquiera organización palestina o internacional contraria a la ocupación militar, bastaría con una simple acusación: “terrorista”. Por muy infundado y absurdo el calificativo, esto es suficiente para desmantelar la organización, allanar y destruir las sedes y recintos de trabajo y llevar detenidos a los líderes y trabajadores.
Esto ha pasado y sigue pasando con organizaciones de trabajadores, agricultores, estudiantiles, de defensa de los niños y la infancia, organismos encargados de defender los prisioneros políticos, organizaciones de derechos humanos, etc. Simplemente, el único criterio válido es el israelí, a pesar de ser rechazado por todo el mundo, por todos los gobiernos y por todos los organismos humanitarios y legales del mundo.
Una de las ultimas víctimas de este increíble mecanismo ha sido la organización Samidoun que es una red de apoyo a los prisioneros políticos palestinos que ha sido calificada por el ministerio israelí de guerra como un grupo “terrorista”, y tener vínculos con el Frente Popular para la Liberación Palestina (FPLP). Anteriormente, la organización estudiantil El Polo Progresista de la Universidad de Bir Zeit en Palestina ocupada y muchas otras asocianes han recibido las mismas acusaciones y han sido implacablemente perseguidas y sus miembros torturados y encarcelados.
¡No se requieren mayores antecedentes para justificar tales acusaciones, bastaría con un simple decreto de la ocupación israelí, que es algo indiscutible e infalible. Es la única verdad!
Corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada